Viuda de banquero acusa a la fiscalía de Guanajuato de haber manipulado investigación sobre su muerte.
León, Gto. 16 noviembre 2021. (Al Instante).- A cinco años del hecho, Laura Elena Díaz Infante, viuda de Jorge González Topete, señaló que la investigación por la muerte de su esposo estuvo llena de inconsistencias y pide la reparación del daño.
Laura pidió justicia por la muerte de su esposo, ocurrida el 15 de noviembre de 2015. Su cuerpo fue encontrado en la habitación de un hotel de la ciudad de León.
La Fiscalía de Guanajuato resolvió que se trató de un suicidio por un fraude bancario que presuntamente había cometido el occiso en la División Centro de Banca Privada en Banamex.
La carreta de investigación estableció que se intoxicó con una estopa y thinner y que, bajo los influjos del solvente preparó un coctel de venenos y lo ingirió.
La misma carpeta apunta que Jorge fue localizado sobre la cama “tranquilo, sin sufrimiento y como si estuviera dormido”.
No obstante, esa versión no cuadra según la viuda. “Si esa hubiera sido la causa de su muerte, su expresión sería de un gran dolor, vómito y diarrea de sangre, porque eso infunde el raticida y los demás elementos de veneno que se encontraron”.
El envenenamiento, era la única causa que su seguro de vida no cubría. No obstante Laura interpuso una demanda contra el seguro, la cual ganó y utilizó el dinero, según ella, en contratar peritos y “hacer lo que la Fiscalía no ha querido hacer hasta el día de hoy”.
Según Laura Elena, los peritajes privados determinaron que su esposo no murió envenenado, “nunca llegó el veneno a su torrente sanguíneo, porque se lo pasaron por una sonda ya muerto. Antes llenaron sus pulmones con thinner y con eso lo ahogaron”, relató en conferencia de prensa.
Otra de las supuestas inconsistencias es que el cuarto donde fue encontrado Jorge tenía el seguro por dentro.
“Se afirmaba que en el lugar había un closet y lo cierto es que era una puerta que comunicaba al cuarto de al lado. Desde ahí pudo acceder alguien”, indicó.
De la misma forma refirió que en la cadena de custodia había una toalla con una mano pintada, en la cual, según los peritajes privados, había ADN de por lo menos, 4 personas.
En conclusión, el peritaje privado, estableció que la información entregada por la Fiscalía fue manipulada.
Por ello, Laura denunció a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato hace dos años y solicita la reparación del daño, integral y moral.
