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Juicio revela que cámaras del C5i captaron los preparativos y el homicidio del periodista Israel Vázquez

Guanajuato, Gto. 18 septiembre 2023. (Al Instante).- La información vertida de las audiencias donde sentenciaron a los inculpados del homicidio de Israel Vázquez en Salamanca revelan que las cámaras del sistema Escudo, observaron en todo momento la trampa que se puso al periodista y su posterior asesinato en la colonia Villas Salamanca 400.

El monitoreo de esas cámaras sirvieron de poco para evitar su asesinato.

Se sabe que fue un jefe de un grupo criminal de Guanajuato el que decidió que Israel Vázquez fuera asesinado ya que estaba molesto porque circunstancialmente había aparecido junto con uno de sus subalternos en el video de una transmisión efectuada por el reportero, del incendio de una casa en la colonia Barlovento.

Este jefe criminal está preso por otro delito, pero ahora que su nombre se ha dado a conocer será, seguramente, el próximo procesado en este caso.

La investigación reveló que el 10 de noviembre del 2020, poco después de las 5:30 de la madrugada, José Luis, “El pizzero” y su cómplice Martín Eduardo López Orozco, “El tacones”, fueron enviados por “su jefe” Juan Armando, “El Gordo” o “El árabe”, para colocar una cubeta con partes humanas y vaciarla en un punto de la calle Vía Salamanca 400.

Un testigo narró al juez Rubén Yair Caballero que observó a Juan Armando, “El Gordo”, afuera de una casa en Barlovento, que le mostró a una vecina una cubeta blanca con una cabeza y un corazón para “chingarse a Israel”.

Esa mañana del 10 de noviembre se hizo el reporte obre restos humanos colocados en la vía pública a lo cual el periodista Israel Vázquez fue el primero en llegar.

Israel arribó y se estacionó a unos pasos de las partes humanas; bajó del auto, cuyas luces dejó encendidas, intercambió algunas palabras con una persona que estaba presenciando el hecho y se dispuso a transmitir.

Fue entonces cuando en una motocicleta negra con verde, José Luis y Martín Eduardo llegaron a la calle, bajaron de la moto, caminaron para acercarse a Israel, le apuntaron cada uno con un arma y le dispararon por la espalda.

El teléfono celular cayó de la mano de Israel y quedó con la pantalla hacia arriba, grabando video.

“¡Remátalo!”, fue la orden que José Luis habría dado a Martín Eduardo, misma que quedó grabada en el video de la misma transmisión de Israel para el medio EL Salmantino.

Ni policías municipales ni alguna otra corporación se presentaron en esos minutos, a pesar de la llamada al 911.

En total el periodista recibió 11 disparos de dos armas, una calibre 45 y otra 9 milímetros.

Tres de esos disparos resultaron mortales cuando alcanzaron su pulmón derecho y el hígado.

Israel, aún consciente, alcanzó a pedir a los paramédicos de la ambulancia que lo llevaran al Hospital de Pemex, donde contaba con un servicio gracias a la calidad de pensionado de su padre en la paraestatal.

Israel no tenía seguro médico por parte de El Salmantino.

Mientras esto ocurría, “El Gordo” había recibido una llamada telefónica de otro subordinado en la que se le avisaba: “Jefe, el Tacones y el Pizzero ya se aventaron el jale”.

Los dos autores materiales fueron detenidos el 15 de noviembre en la colonia Balovento.

Presentados los dos inculpados ante un juzgado penal federal, uno de ellos, Martín Eduardo, “El tacones” decidió acogerse a un procedimiento abreviado en el cual se declaró culpable y fue sentenciado a 20 años de prisión.

En el caso de José Luis “El pizzero” se acogería al mismo procedimiento pero cambió de opinión de último momento y cambió de defensa, una abogada que ha figurado como representante en procesos de personas vinculadas a un grupo criminal.

Con la nueva defensa se dio un juicio, accidentado, con aplazamientos, suspensiones de audiencias porque los defensores del inculpado se ausentaron varias veces.

Para el 6 de septiembre de este año, se habían desarrollado 21 audiencias del juicio contra José Luis.

El 6 de septiembre, el juez determinó que las pruebas presentadas por los fiscales fueron suficientes para concluir que el asesinato de Israel fue cometido con premeditación, alevosía y ventaja: porque fue planeado, porque lo tomó por sorpresa y porque no se dio posibilidad alguna al reportero de defenderse.

Tras el fallo condenatorio, el juez resolvió sentenciar a José Luis a 27 años y seis meses de prisión, sin beneficios, y a cumplir con una “reparación integral del daño”.

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