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Investigan en Universidad de Guanajuato cultivos tolerantes a sequías mediante ingeniería genética.

Guanajuato, Gto. 15 abril 2023. (Al Instante).- Cultivos tolerantes a las sequías, mismos que con el cambio climático están siendo cada vez más necesarios, ya que merman la producción alimentaria, es lo que investiga Anareli Quintero Jiménez, investigadora y docente de la Universidad de Guanajuato (UG), en el Campus Celaya-Salvatierra.

Dichos trabajos se centran en la utilización de genes obtenidos de plantas resistentes a las sequías, o de resurrección.

“En el caso de plantas de resurrección como la Selaginella lepidophylla se encontró que hay unos genes que participan en la ruta de biosíntesis de un azúcar. Ese azúcar que se llama trehalosa, es lo que encapsula las proteínas y las membranas de las células y no dejan que se desnaturalicen las proteínas o se fusionen las membranas cuando hay falta de agua”, describió Quintero Jiménez.

Agregó que su tarea fue insertar dichos genes en una planta de frijol, y actualmente lo realiza en aguacate.

Otra herramienta que usan es la llamada CRISPR-Cas9 para mutar el gen de la trehalasa y aumentar su concentración en los cultivos.

CRISPR-Cas9 permite generar mutaciones dirigidas eliminando genes, ya sea para ganar o perder una función. Se utiliza también en seres vivos para tratar enfermedades genéticas.

Se trata de un trabajo colaborativo entre la UG y Gabriel Iturriaga de la Fuente, del Instituto Tecnológico de Roque que es pionero en México en el estudio de las genes de plantas de resurrección, instituciones en las que trabaja la doctora.

A nivel internacional ya se estudia su aplicación para curar enfermedades como la esclerosis múltiple, al retirar el error genético causante; ahora mismo sólo ha sido probado en ratones, pero se espera que pronto pueda aplicarse en humanos.

“No hay ningún dato que sugiera que los transgénicos causan cáncer…El asunto es que todo el tiempo comemos genes, todo el tiempo; cuando tú te comes una hoja de lechuga, ahí hay genes; si te comiste una zarzamora que tenía por ahí una larva de gusano y no te diste cuenta, te comiste los genes del gusano y la zarzamora”, dijo Anareli.

Agrega que todos los seres vivos de este planeta compartimos el mismo código genético, en diferente orden, por lo que resulta extraño que ahora se preocupen tanto por los efectos que pudieran tener.

En su trabajo del laboratorio de primera mano ha notado lo delicados que son los ácidos nucleicos (DNA y RNA) a la hora de manipularlos, por lo que, si se exponen al ácido gástrico del estómago, difícilmente podrían tener un efecto en el organismo.

Finalmente, Anareli compartió su opinión sobre acontecimientos recientes relacionados con los transgénicos, específicamente la prohibición de importar maíz genéticamente modificado a México.

Finalmente, consideró debemos ver el mejoramiento genético convencional como una oportunidad de combatir los problemas de hambre en el mundo, al producir alimentos más baratos, más nutritivos y sobre todo más resistentes al cambiante clima.

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