Gobierno del estado de Guanajuato le apuesta a las concesiones carreteras para generar infraestructura sin deuda.
Guanajuato, Gto. 19 julio 2025. (Al Instante).- El gobierno de Guanajuato se manifestó en favor de las concesiones como un modelo para desarrollar infraestructura sin necesidad de usar recursos públicos.
A través de este esquema, dijeron, empresas privadas financian, construyen y operan obras clave por un periodo determinado, y al finalizar ese plazo, la infraestructura pasa a ser propiedad del estado.
Para el gobierno, uno de los proyectos más relevantes es la nueva autopista Silao – San Miguel de Allende, una vía de 52 kilómetros que conectará el corredor industrial del estado con la zona turística de San Miguel y Dolores Hidalgo.
Esta autopista reducirá en más de 30 minutos el tiempo de traslado y en casi 60 por ciento el número de curvas respecto a la carretera libre actual.
La vía tendrá, según la autoridad, tendrá carriles más amplios, acotamientos y un diseño para circular hasta a 110 kilómetros por hora que Incluirá 42 puentes vehiculares y seis peatonales o ganaderos.
“La autopista Silao–San Miguel es un proyecto técnicamente complejo, ya que cruza zonas lomerías y montañosas, así que para el Gobierno del Estado este esquema de concesión es la alternativa más conveniente, comentó en entrevista, el titular de la Secretaría de Obra Pública, Juan Pablo Pérez Beltrán.
El funcionario destacó que el costo por kilómetro de este proyecto está dentro de los rangos observados en otras concesiones federales recientes, y muy por debajo de proyectos similares en zonas comparables del país.
Además, la concesionaria encargada de este proyecto deberá conservar y operar la autopista durante 30 años, a cambio de cobrar peaje.
Durante ese periodo, se compromete a evaluaciones técnicas periódicas, con mantenimiento garantizado, y aportaciones anuales al estado basadas en los ingresos que genere la vialidad.
A la par, avanza la rehabilitación de la autopista Guanajuato – Silao, construida hace más de tres décadas.
Las obras incluyen sustitución de carpeta asfáltica, modernización del sistema de drenaje, renovación de señalamiento, estructuras y construcción de una nueva plaza de cobro. Esta intervención representa una inversión de 581 millones de pesos por parte del concesionario.
Según datos del proyecto, la inversión total en ambas autopistas superará los 6 mil millones de pesos.
Durante su desarrollo, se estima la creación de más de mil empleos directos y 500 indirectos.
El esquema también contempla beneficios adicionales, como aportaciones para obras sociales en comunidades cercanas y un modelo de reparto de ganancias en caso de que los ingresos superen las proyecciones.
Finalmente, al término de la concesión, toda la infraestructura quedará en manos del estado.
“Este proyecto no sólo fortalece la conectividad regional; también reduce tiempos de traslado, mejora la seguridad vial, promueve el turismo y detonará el desarrollo económico de más de cinco municipios”, afirmó Pérez Beltrán.