Con una prueba de saliva, la UG es pionera a nivel nacional para detección del SARS-CoV-2.
León, Gto. 31 agosto 2021. (Al Instante).- La Universidad de Guanajuato (UG), es la primera institución del país que implementa un muestreo aleatorio de su comunidad mediante la técnica «PCR pool testing» -mejor conocida como prueba de saliva-, una de las acciones que se desarrollan en la institución para detectar contagios de SARS-CoV-2.
Este modelo implementado por la UG, surgió desde la iniciativa y capacidad del personal especialista en el manejo de las pruebas diagnósticas, formado en esta casa de estudios y capacitado en el Laboratorio Estatal de Salud Pública, quienes trabajan desde el Laboratorio Universitario de Diagnóstico Molecular de la Universidad de Guanajuato (LUDIMUG), ubicado en el Campus León.
Al respecto el coordinador del LUDIMUG, habló sobre la medida innovadora para un monitoreo masivo y constante que pretende principalmente identificar a las personas asintomáticas del virus SARS-CoV-2.
“En el estado somos una Universidad pionera al implementar esta tecnología para hacer un escrutinio en nuestra comunidad que asiste a actividades presenciales. Dentro del país, como institución educativa, también somos pioneros al implementarla. Además de tener como base la ‘Retrotranscripción con PCR en tiempo real’, también hemos implementado el uso de un robot que extrae automáticamente el ARN de las muestras que procesamos”, explicó Osvaldo Rafael Ramírez Ibarra, coordinador de este laboratorio.
De la misma forma subrayó que esto ha contribuido a mantener un monitorio estadístico, masivo y eficiente, ya que se obtiene un plus con la detección de esa posible transmisibilidad del virus en la comunidad.
En lo que corresponde al primer mes de análisis de muestreo aleatorio, se contempla que el laboratorio recabe mil 620 muestras entre personal administrativo, docente, así como comunidad estudiantil y grupos de control.
Este servicio de monitoreo masivo a través de las PCR pool testing, tiene también entre otras ventajas una mayor facilidad en el manejo de muestras, que se traduce en una reducción de riesgo de contagio entre el personal sanitario. Además, se disminuyen costos, pues en una prueba por grupos se podrían analizar hasta 10 muestras, lo que significaría pasar de un gasto de mil 500 pesos por persona a un aproximado de 150 pesos por individuo.
