Familias presuntamente vulneradas en rancho agrícola de Dolores Hidalgo siguen viviendo en el lugar.

Dolores Hidalgo, Gto. 13 julio 2025. (Luis Negrete-Al Instante).- La Fiscalía de Guanajuato inició una investigación por trata de personas con fines de explotación laboral en un campo agrícola de Dolores Hidalgo.
El lugar de las indagatorias es un predio en donde viven alrededor de 700 personas, las cuales, a decir de la Fiscalía de Guanajuato están en condiciones de vulnerabilidad. La mayoría de ellas provienen de los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz.
Se trata de un albergue situado a 5 kilómetros de la cabecera municipal, al que se puede llegar por la carretera que se dirige a San Diego de la Unión y luego tomar un camino de terracería.
En el sitio se ubican varios campos agrícolas en donde laboran estas personas.
“No pues, gracias a Dios yo tobo bien, gracias a Dios. ¿Qué tienen los cuerpos? Tienen cama y todo, nos dan estufa y todo”, refirió Marcos Ramírez, jornalero del estado de Guerrero.
Este predio tiene 200 metros de largo, por 45 de ancho, con barracas reducidas con techo de lámina, cubiertas con malla y lonas.
Los desechos del agua se van directamente a un espacio contiguo donde proliferan las moscas y los sancudos.
Cada barraca mide un aproximado de 3 por 4 metros en donde llegan a vivir hasta 6 personas.
“Tenemos literas, pero colchones no tenemos, es como triplay, con 20 mil pulgas…Yo incluso me he tenido que salir a dormir afuera de las galeras porque las pulgas no me dejan dormir”, dijo Roberto, un jornalero que prefirió guardar anonimato.
Quienes aquí trabajan llegan a ganar entre los 2 mil y 4 pesos a la semana, los cuales son depositados en sus cuentas bancarias.
La Fiscalía de Guanajuato estuvo esta semana en el lugar para atender esta problemática, sin embargo, a decir de algunos de los internos, se cometieron abusos.
“Solo nos agarraron de sorpresa, nosotros tampoco, no sabíamos porque estábamos comiendo y llegaron, abrieron la puerta…Sí, a mí me quitaron mucho dinero, ahorita no tengo nada y no sé con qué voy a ir a allá tampoco, me quitaron 40 mil”, dijo Manuela Díaz, esposa de un jornalero que viene de Guerrero.
Manuela es de Ayotzinapa, Guerrero, tiene 17 años de edad y está embarazada.
Ahora no sabe qué hacer porque su esposo fue detenido durante el operativo y teme que pueda ser sacada del albergue.
Así como ella hay otras mujeres adolescentes que ya son madres, pero que están conformes con las condiciones en que viven.
“Bien. ¿No les falta nada? No. Porque dicen que viven en condiciones deplorables, dice la autoridad. No, estamos bien ¿Viven bien? Sí. ¿Les cobran por estar aquí? No.”, sostuvo Mariana, quien a sus 17 años ya es madre y esposa de un jornalero.
Aquí los jornaleros son traídos desde sus pueblos de origen y firman contratos de entre 6 meses y un año.
Las jornadas laborales pueden ser de 8 y hasta 13 horas diarias cortando cilantro, apio, espinaca, calabaza y verduras que son exportadas a China.
“Parte de revisadores, parte de mayordomos que anuncian en los pueblos que necesitan gente y un contratista, ese contratista se encarga de la gente…Tienes trabajo, ganas poco, pero tienes trabajo”, señaló Pedro anguiano, jornalero de Guerrero.
A pesar del operativo, las personas siguen viviendo en el lugar.